El centro de Estados Unidos enfrenta una ola de calor extremo que está generando condiciones peligrosas en varias regiones. Las autoridades meteorológicas han emitido alertas de calor para numerosas zonas, advirtiendo que las temperaturas podrían superar los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) en los próximos días.
Las ciudades del centro del país, incluyendo Kansas City, Oklahoma City y Dallas, están entre las más afectadas, con temperaturas que se espera rompan récords históricos. Los expertos advierten que la combinación de altas temperaturas y alta humedad podría elevar los índices de calor a niveles peligrosos, aumentando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.
Las autoridades locales están tomando medidas para proteger a los residentes, habilitando centros de enfriamiento y recomendando evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día. También se están emitiendo avisos para que las personas mantengan una hidratación adecuada y busquen refugio en lugares frescos.
La ola de calor no solo representa un peligro para la salud humana, sino que también está afectando la infraestructura y la agricultura de la región. El asfalto se está deteriorando en algunas áreas, y los agricultores están preocupados por el impacto en las cosechas durante esta crucial etapa del ciclo de cultivo.
Este evento subraya la creciente frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, atribuidos en parte al cambio climático. Las autoridades continúan monitoreando la situación y proporcionarán actualizaciones a medida que evoluciona esta peligrosa ola de calor.